
Que nuestro Señor nos llene de abundancia en todo aquello de lo que carecemos, que nuestro paso por esta vida sea una bendición.
También deseo agradecerles a todas ustedes, porque con cada comentario en mis entradas también aprendo de ustedes.
Esta Navidad saquémonos los sombreros y paraguas, dejemos que la Navidad nos empape de ilusiones y felicidad. Que más allá de toda amargura encontremos esperanza, detrás de cada lágrima una esperanza, y detrás de cada fracaso una nueva oportunidad. No dejemos que la tristeza se aloje en nuestros huesos y sonriamos a la vida. Por un día dejemos que todo fluya, que nada de lo que nos hace sufrir tenga importancia, porque sea cual sea la creencia que tienes de Dios, existe, y cada día está con nosotras en medio de todos para poner paz en nuestros corazones. Que no decaiga el ánimo, y aunque para muchas será una fecha de recuerdos por una pérdida de algo o alguien muy amado, confío que Dios en su infinita misericordia nos pondrá una sonrisa o una palabra de aliento para suplir nuestra necesidad.
¡Feliz Navidad amigas!